Llevo en una autopista de alambre de espino 40 días y 40 noches
No me voy a quejar, es mi trabajo y me gusta
Tengo una dulce fiebre recorriéndome la cabeza
Esta noche dormiré en la cama de María
Llevo puesto el traje de un muerto y un anillo con una calavera
Mis botas de cementerio de la suerte y canto una canción
Mi corazón lo pongo en mi trabajo, los problemas los guardo en mi cabeza
Y mi alma en la cama de María.
He subido a la montaña del azúcar, he surcado el mar azul
He cruzado el valle del amor, las lágrimas y el misterio
Se me acabó la suerte y me di por muerto
Luego bebí las frescas y claras aguas de la cama de María
Me dio besos de caramelo bajo una luna de lobos
Un suspiro y: "le subo señor a la habitación de arriba"
Me quemaron los ángeles, me vendieron alas de plomo
Luego caí en las rosas y la dulce salvación de la cama de María
He estado en el desierto, cumpliendo mi pena
Buscando en el polvo el oro de los locos, buscando una señal
El predicador me dijo espera hay una luz más allá
No se parece nada a la luz que brilla sobre mí en la cama de María
Prefiero encontrar la bendición en la fuente
Vivo en la luz de la cama de María
No me voy a quejar, es mi trabajo y me gusta
Tengo una dulce fiebre recorriéndome la cabeza
Esta noche dormiré en la cama de María
Llevo puesto el traje de un muerto y un anillo con una calavera
Mis botas de cementerio de la suerte y canto una canción
Mi corazón lo pongo en mi trabajo, los problemas los guardo en mi cabeza
Y mi alma en la cama de María.
He subido a la montaña del azúcar, he surcado el mar azul
He cruzado el valle del amor, las lágrimas y el misterio
Se me acabó la suerte y me di por muerto
Luego bebí las frescas y claras aguas de la cama de María
Me dio besos de caramelo bajo una luna de lobos
Un suspiro y: "le subo señor a la habitación de arriba"
Me quemaron los ángeles, me vendieron alas de plomo
Luego caí en las rosas y la dulce salvación de la cama de María
He estado en el desierto, cumpliendo mi pena
Buscando en el polvo el oro de los locos, buscando una señal
El predicador me dijo espera hay una luz más allá
No se parece nada a la luz que brilla sobre mí en la cama de María
Prefiero encontrar la bendición en la fuente
Vivo en la luz de la cama de María
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